Acumularon así una baja de 3,2 % en los primeros siete meses del año. El mercado de consumo acusó la caída en el poder adquisitivo.
Las ventas minoristas de los comercios Pymes finalizaron julio con una caída de 5,8 por ciento frente a igual mes del año pasado y acumularon así una baja de 3,2 % en los primeros siete meses del año, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En tanto, frente a junio pasado las ventas cayeron 0,8 % (sin desestacionalizar), una baja significativa ya que julio es un mes donde naturalmente suben empujadas por las vacaciones de invierno.
La baja de 5,8 por ciento en las ventas minoristas significó la mayor caída anual en 20 meses.
El mercado de consumo acusó la caída en el poder adquisitivo, y si bien hubo muchas ofertas y liquidaciones, no alcanzó para contener la baja.
El dólar, más quieto, fue un dato positivo, porque evitó que la gente destine su liquidez a comprar divisas, pero las tarjetas cargadas y las pocas oportunidades de cuotas sin interés retuvieron al consumidor.
Los 19 rubros relevados cayeron en la comparación anual y las caídas superaron al 8 % anual en “Marroquinería”, “Muebles” y “Electrodomésticos y Electrónicos”, que fueron tres de los rubros más afectados por la retracción de la demanda.
En “Electrodomésticos y Electrónicos”, las ventas a precios constantes bajaron 8,1 % frente al mismo mes del año pasado, mientras que en lo que va del año este rubro acumula una caída de 3,1% anual.
Lo que más se vendió en el mes fueron televisores por el mundial, calefactores por el frío y teléfonos celulares.
En el caso de los televisores, según explicó José Lilino, presidente de la Federación Argentina del Comercio de Artefactos para el Hogar y Afines (FACA), “el 80 % de las ventas se las llevaron las grandes cadenas, porque importaron artefactos de marcas muy baratas y salieron al mercado con precios muy competitivos, perjudicando al comercio mediano y pequeño”.
El 70 % de los comercios cayó o se mantuvo sin cambios y sólo creció el 30 % restante, siempre en la comparación interanual.
En “Alimentos y Bebidas” las ventas a precios constantes bajaron 3,7% anual y acumulan una caída de 1,5 % en los primeros siete meses del año.
El Día del Amigo, aunque de poca incidencia todavía, favoreció al sector, que vendió más que el año pasado, y también las vacaciones de invierno le sumaron consumo.
Sin embargo, el rubro terminó en baja y la primera quincena tuvo mejor performance que la segunda, porque incidió el pago del aguinaldo.
En “Indumentaria”, las ventas cayeron 4,8 % frente al mismo mes del año pasado y acumulan una baja de 4,2 % en los primeros siete meses del año (siempre medidas a precios constantes).
Fue uno de los rubros más complicados, que debió salir a pelear mercado con bajas de precios de hasta 50 % a pesar de las subas aplicadas por muchos proveedores en la mercadería.
Las vacaciones de invierno no ayudaron, porque la gente que viajó minimizó sus compras de ropa. Las ciudades de frontera, en cambio, se vieron favorecidas en este rubro, especialmente las linderas con Chile, porque los consumidores usaron su aguinaldo para comprar indumentaria en el país.
En ese sentido, sólo el 22,4 % de los empresarios consultados de este rubro subieron en la comparación anual, mientras que un 73,5 % bajó.
Las caídas más fuertes por provincias ocurrieron en Salta, Jujuy, Chaco, Tierra del Fuego, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Ciudad de Buenos Aires, con bajas mayores a 10 % en el promedio de los rubros relevados.
Las ciudades de frontera se vieron menos perjudicadas porque el tipo de cambio más alto desactivó compras a países vecinos.
Así también, las vacaciones de invierno, donde viajó más gente que el año pasado y gastaron más de $21 mil millones, ayudaron a frenar el impacto negativo.
Sin embargo, se notó la menor liquidez en la calle, porque el gasto turístico se orientó a hotelería, gastronomía, transporte, cultura o recreación, postergándose para ello las compras de bienes como indumentaria, electrodomésticos, calzados, muebles y otros rubros, donde las bajas en las ventas fueron acentuadas.
En julio sólo el 23,2 % de los comercios consultados tuvo alzas anuales en sus ventas (en junio 24,3 %, en mayo 25,8 % y en abril el 32,8 %).
En cambio, el 69,1 % tuvo variaciones negativas y el 7,7 % se mantuvo sin cambios.
En julio hubo varios agravantes para la actividad comercial.
Uno fue el incremento en la venta ilegal en todo el país.
“La caída en las ventas minoristas está muy relacionada con los problemas de la venta ilegal e informal que hay en la provincia, esto se nota mucho en los rubros textil y calzado”, explicó Miguel µngel Siufi, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Santiago del Estero.